junio 04, 2014

Someone exactly like him

Amaba su risa discreta y sus carcajadas exuberantes, sus rizos café siempre enmarañados y alegres que parecían nunca haber conocido el peine ni las tijeras, las escasas pecas que tenía en los bronceados hombros y como al despertar parecía haber comido dulces de canela.

Con miradas nos comunicábamos mejor que con palabras, ambos éramos de cabello rizado y poseíamos el mismo sentido del humor tan sarcástico. Odiábamos hablar por teléfono, preferíamos mandarnos mensajes. Nunca llegamos a jugar pacíficamente a las cosquillas, se escuchaban las risas y gritos desde lejos y siempre uno de nosotros terminaba golpeado sin querer por la otra persona.

Nos enojábamos continuamente y podíamos pasar horas sentados argumentando nuestros puntos de vista y tratando de convencer al otro que teníamos la razón. Nunca llegábamos a un punto medio y nunca llegábamos a convencer al otro, pero de cualquier manera ese enojo no nos duraba mucho. 

Lo que si nos duraba era ese amor que teníamos por los dulces, él los de canela y yo los de mantequilla, el gusto por el rock clásico y cursi, los abrazos largos y sin sentido, así como por los días lluviosos. 

No voy a mentir diciendo que poseía ese olor a hombre que encontraba irresistible para mí ni que podía localizar su risa en un cuarto lleno de personas y sentir su presencia incluso si no lo podía ver. 

No tengo esa clase de súper poder y no conozco a una persona que lo posea, pero en esos momentos él era mío y yo era de él.

enero 25, 2014

Reuniones de fin de semana.

Para estas mierdas me hubiera quedado en mi pinche casa de mierda. 

No me hubiera importado quedarme sola todo el bendito fin de semana porque, a pesar de ello, hubiera podido irme a dormir a la puta hora de mierda que yo hubiera querido sin que alguien me diga que no. 

¿Qué no pinches basta que me levanté a las 4 de la mañana para ir a la Universidad Anáhuac a estudiar Medicina (una carrera nada sencilla) y regrese a casa hasta las 9 y dormirme a las 11? ¡Todavía tienen el jodido descaro de ponerme mala cara cuando estoy cansada! QUE SE METAN SU JODIDA ACTITUD MANDONA DE MIERDA POR EL PUTO CULO. Estoy hasta la chingada, todos estos años lo he estado soportando y ya me cansé.

Me he estado comportando jodidamente bien durante estos años de mierda que he tenido que ir donde mierda mis papás fueran y ahora que tengo la jodida edad de 18 y ya estoy lo suficientemente grande- al menos legalmente- para decidir, no puedo hacer mi pinche voluntad. 

No es como que vaya a emborracharme, drogarme, ir de fiesta/antro y fumar como puta chimenea si estoy sola. De hecho, todo lo contrario y estar en esta fiesta de mierda es lo que me va a matar, todos fuman como necesitados de un enfisema pulmonar.

ODIO ESTÁ MIERDA DE SITUACIÓN. Me vale un puto coño de quien sea la jodida fiesta de mierda, en la próxima ocasión, no voy a ir. Me vale un mañdito comino que se encabronen conmigo, la próxima vez me quedaré en mi bendita casa.